Ancestros – Un ritual sonoro difícil de encontrar

Hay discos que son más que música, y Ancestros de Síntesis es uno de ellos. No existe intro de un vinilo que me impresione y me mueva más que este. No solo por su significado en mi cultura, sino porque fue completamente rompedor en su momento, fusionando cantos de la religión yoruba con una instrumentación progresiva y envolvente.

Desde el primer golpe de tambor, este disco no te deja indiferente. Es un viaje que conecta el pasado con el presente, donde las voces ancestrales se mezclan con sintetizadores y percusión afrocubana, creando algo que no se parece a nada. Asoyín y Oyá son dos de los momentos más impactantes: el trance rítmico, las melodías hipnóticas, la energía espiritual... Es un disco que no se escucha, se siente.

La portada también tiene su peso. Los músicos, enmarcados en un entorno colonial, parecen desafiar la historia con cada nota. Es un recordatorio de que la música cubana no solo es tradición, sino reinvención constante.

Eso sí, encontrar este vinilo no será fácil. Es una joya, una de esas piezas que cuando aparecen en el mercado, desaparecen rápido. Si alguna vez tienes la oportunidad de hacerte con él, ni lo pienses. Pero mientras tanto, siéntate con calma, ponlo a sonar y deja que los ancestros hablen.