
Un tocadiscos que no es para todos
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El regreso de lo analógico con un diseño que quita el aliento
Hay tocadiscos bonitos. Hay tocadiscos buenos. Y luego está esto: el AT-LPA2 de Audio-Technica. Un pedazo de acrílico transparente que parece recién salido de una película de ciencia ficción japonesa, pero con alma de los años 70. No tiene pantallas, ni lucecitas, ni menús. Tiene otra cosa: presencia. Y un sonido que da miedo de lo bueno que es.

¿Quién debería mirar este tocadiscos?
Este no es un giradiscos para quien quiere "probar con el vinilo a ver qué tal". Es para quien ya ha pasado por uno de esos modelos básicos y se ha quedado con ganas de más. Más detalle, más claridad, más verdad. Porque el AT-LPA2 no perdona. Lo que hay en el surco, lo saca. Y si el disco es bueno, prepárate para escucharlo como nunca.
Diseño: acrílico, precisión y cero concesiones
Materiales que no están solo para lucir
Acrílico de 30 mm. Plato de 20 mm. Sí, pesa lo suyo, y no solo físicamente. Este bicho tiene carácter. El chasis no está ahí para lucirse (aunque lo hace), sino para controlar vibraciones como un monje zen en mitad de un terremoto. Y el motor, separado físicamente del plato con su propia unidad de control, se encarga de que todo gire como debe, sin interferencias, sin zumbidos, sin chorradas.
Brazo de fibra de carbono: elegancia y rendimiento extremo

Ajustes de nivel audiófilo
El brazo de fibra de carbono es una maravilla en sí misma. Liviano, preciso y con todos los ajustes que un audiófilo podría pedir: VTA, azimut, antiskating por cuerda... Todo pensado para que la aguja baile con gracia, sin saltos ni empujones.
Cartucho de alto nivel incluido
Y hablando de la aguja, viene con una AT-OC9XEN montada de serie, una cápsula de bobina móvil que es una delicia. Eso sí, olvídate de conectarlo al equipo del salón sin más. Necesitas una etapa de phono MC a la altura. Esto no es plug & play. Es plug & respira hondo.
El tocadiscos purista: sin florituras digitales
Lo que no encontrarás (ni falta que hace)
No hay Bluetooth. Ni USB. Ni preamp integrado. Porque si buscas eso, este no es tu tocadiscos. Aquí se viene a lo analógico puro. A dejar que el vinilo hable sin filtros. A sentarte, mirar cómo gira, y darte cuenta de que no necesitas nada más. Ni notificaciones, ni algoritmos. Solo música. De la de verdad.
Precio y valor: ¿merece la pena el AT-LPA2?
Una inversión para toda la vida
¿Precio? 1.999 euros. ¿Es caro? Depende de con qué lo compares. Hay móviles que cuestan más y duran menos. Esto, si lo cuidas, te dura una vida entera. Y probablemente, un poco más.
Un tocadiscos que marca territorio
Digamos que el AT-LPA2 no es para todo el mundo. Es para quien sabe lo que escucha. Y quiere escucharlo bien.
Una pieza que no solo suena. También habla de ti.